martes, 27 de noviembre de 2012

: "El León herbívoro"



PUBLICADO EN EL EMBUDO
peron discurso
Cuando el poderoso es pacífico y elabora concordia en el marco del respeto su figura se agiganta en una dimensión singular. El peligro de una disgregación social comienza cuando la intemperancia reina, cuando la intolerancia y la descalificación del pensamiento ajeno son atacadas demencialmente.
 Hoy nuestra sociedad está teñida de una gran tensión política por falta de respeto al conciudadano.
Para puntualizar lo que deseamos graficar recordaremos una notable entrevista hecha al General Juan Domingo Perón en el 1 de mayo de 1974.  Donde Perón Presidente de la Nación dice: “fácil es gobernar, lo difícil es conducir”. En el mismo reportaje afirma el Presidente: “Soy un general pacifista, algo así como un LEÓN HERBÍVORO”
 Aquel gran estadista, para muchos el más grande que piso nuestro sagrado suelo Patrio, lanzaba mensajes de paz y armonía, como el que: “Para un argentino no debe haber nada mejor que otro argentino”
Perón poseía razones para estar por lo menos disgustado con los mercenarios y dictadores que lo forzaron a un exilio de 17 años fuera de nuestra Patria. Perón tendría razones para enojarse con los que usando las armas de la Nación lo derrocaron, masacrando y persiguiendo a sus seguidores. Más aún intentaron destrozar el legado Justicialista prohibiendo hasta proclamar su nombre, como el de nuestro movimiento.
Rompieron gran parte de la fundación Eva Perón, en vez de seguir utilizándola a favor de los más humildes, de los niños abandonados y de los ancianos desvalidos. No obstante Perón, perdono, trasmutó los impulsos primarios por elevados sentimientos de comprensión y tolerancia. La patria estaba primera, y la hazaña de la persuasión debía seguir su curso de captar voluntades acorde a la verdad que subyace en la Doctrina Justicialista.

La contracara parece apreciarse hoy, cuando los “mayores” les plantean a alumnos de segundo grado en un acto escolar una obra teatral donde ellos, de 8 y 9 años, encarnan una problemática ajena a su dimensión e inocencia. Aquí se radicalizan criterios, induciendo a un enfrentamiento, que hasta en la representación de los pequeños alumnos la obra finalizaba con una persona asesinada. Se pretende establecer por estos “educadores” un concepto bueno-malo, según las preferencias políticas. Un despropósito difícil de calificar, excepto por un estado demencial de atomización social impropia e inadecuada.
 Un Senador de la Nación realiza un juicio de valor sobre el dirigente sindical de la UOM Augusto Timoteo Vandor, quien fue asesinado de cinco balazos en su despacho. No deseamos polemizar sobre las conductas de Vandor. Si podemos decir que nada hace justificar la violencia extrema de un homicidio.

Entre un Senador de la Nación que tensa las relaciones con sus propios aliados como lo es la prestigiosa Unión Obrera Metalúrgica, y niños de temprana edad escolar propinándose disparos y matando a un disidente en la “fiesta escolar”, nos pinta un rumbo que debemos corregir con prontitud.
Cuanto tenemos que aprender aún de aquel LEÓN HERBÍVORO, que los mediocres no comprenden, que lo de herbívoro es una elección de vida superadora; pero que la esencia del General siguió siendo el LEÓN de siempre. Ese león que cuando rugía con su sabiduría las alimañas carroñeras debían enmudecer.

Somos parte viva de ese General pacifista que renuncio a toda venganza para construir una Nación más justa con un pueblo feliz.
Al rey de la selva, mejor dicho de la política no le hacía falta rugir…Ese LEÓN HERBÍVORO aún conduce al alma de muchos argentinos, intentemos aprender algo más de nuestro GENERAL…

Máximo Luppino

El General siempre vuelve


Corría el año 1972 y nuestro país continuaba siendo víctima de gobiernos  dictatoriales con un sesgo de necedad política casi demencial. El presidente de facto, en ese entonces, era Alejandro A. Lanusse. La histórica resistencia peronista llevaba arduos años de trabajo constante manteniendo vivo el sueño de poder ver al General  Juan Domingo Perón nuevamente es nuestra patria. Perón llevaba 17 años de forzado exilio. Lanusse pretendía jactarse de no impedir que Perón retorne al país, entonces un día dijo: “No voy a admitir que corran más a ningún argentino diciendo que Perón no viene porque no puede. Permitiré que digan: porque no quiere; pero en mi fuero intimo diré: porque no le da el cuero para venir”.

El 15 de agosto, desde Madrid, el delegado personal de Perón, el doctor Héctor J Cámpora, anunció que el general volvería a la Argentina antes de fin de año. 

Un 7 de noviembre, en una solicitada, Perón manifestaba: “A pesar de mis años, un mandato interior de mi conciencia me impulsa a tomar la decisión de volver, con la mejor voluntad, sin rencores que en mi no han sido habituales y con la firme decisión de servir, si ello es posible”.  

Un 17 de noviembre de 1972 a las 11:20 horas, el DC 8 de Alitalia aterrizó en suelo patrio. A PERÓN LE “HABÍA DADO EL CUERO” y no sólo eso, le sobraba inteligencia y capacidad de supremo líder de los Argentinos para colocarse una vez más al frente de la Nación Argentina…. Es que el General nunca se quitó las botas de mando, ni aun cuando mullidas pantuflas de comodidad podrían tentarlo a mirar la historia de los tiempos que corrían desde una distancia filosófica y reflexiva.

Los ciento de miles de compañeros que ofrecieron su dedicación trabajando, MILITANDO, formando parte de la gloriosa Resistencia Peronista, habían triunfado. No los detuvo el asesino clamor de los fusiles, las persecuciones y torturas, las difamaciones y escarnios, todo lo soportaron y trascendieron; el objetivo era muy elevado, el líder tenía que reencontrarse con su pueblo. 

Entonces, el General Perón volvió de un “lugar” del que nunca se había ido. Es que el pueblo no olvida, y aquellos años de Perón presidente habían despertado un sentido de Nación profunda y poderosa casi dormida por tantos años.   

Ahora, se nos ocurre soñar con otro retorno de PERÓN, un retorno doctrinario y sutilmente afectivo. Un retorno a nuestra insuperable doctrina. Un retorno al diálogo nacional. Un volver a la cálida persuasión, dejando de lado las imposiciones conceptuales de los intemperantes. Pueblo es un concepto amplio e integrador. El peronismo siempre pugnó por la integración de clases. Aquello de que el hijo del laburante podía estudiar, ser médico, abogado, arquitecto o lo que quisiera, ya que una sociedad pugnaba por progresar sin rencores entre hermanos. Definitivamente, PERÓN debe retornar en ese espíritu de servicio social y político que lo llevó a volver a nuestra patria para morir con las botas puestas porque le SOBRABA CUERO DE LIDER. Aquel abandonaría su cuerpo siendo presidente por tercera vez de todos los argentinos. Él moría como hombre para inmortalizarse como estadista y prócer de nuestra Nación.

Gracias a aquellos militantes Justicialistas por imponer aquel: “Luche y VUELVE” pintado a negro carbón en las paredes rugosas de los tiempos difíciles. Gracias, viejos compañeros, por ese insondable legado. Por recordarnos que: EL GENERAL SIEMPRE VUELVE...

Máximo Luppino   

martes, 13 de noviembre de 2012

"Favio, Epopeya de un corazón peronista"


"Favio, Epopeya de un corazón peronista"


leonado Favio"El peronismo es una experiencia sensible que deja lugar a una experiencia mística y espiritual, arraigado en la memoria de una fuerza colectiva". Leonardo Favio.
Entre un sinfín de pensamientos y definiciones sobre el Movimiento Nacional Justicialista destacamos especialmente esta que encabeza nuestra nota. Es que Favio comprendía al peronismo desde la perspectiva de su insondable sensibilidad artística. 
Recordar a Favio es evocar su sentir eterno y creador, nuestro querido compañero decía:   ¡”A veces presiento que mi alma está en sombras, entonces me inclino, te beso, y hay luz.”!
Leyendo sus pensamientos más lo valoramos, una vez nos dijo: - ¡”Si hay algo que le pido a Dios, es amar todavía más a la gente. A los que no tienen posibilidades de ser escuchados. Estar con ellos.
Caminar con ellos. No hay ningún misterio. Todo es cuestión de amor.”!
Leonardo nunca ocultó su compromiso político, no separaba su  magnífico talento con la vida cotidiana, todo fue armonía en su vida, a propósito afirmaba: -¡” Trato de estar en paz conmigo y con la gente que quiero. Mi vida no pasa por filmar ni pasa por cantar, pasa por estar contento.- Yo no soy un director de cine peronista; soy un peronista que hace cine.”!
Los genuinos artistas populares suelen burlar a la muerte, todo es en sus vidas una travesura creadora. ¿Qué paisajes estarás filmando con tu cámara de pura luz?
¿Cuántas risas frescas estarás compartiendo con el General, con Hugo del Carril, Discépolo y tantos otros compañeros?  
La vida es un juego de la mente cósmica, un sueño, una ilusión, unos cuartos fotogramas en el film infinito del universo…
Siempre sentiremos la existencia de Leonardo Favio muy próxima a la nuestra..Tarde o temprano todos estaremos cantando sus canciones. Deleitándonos con sus relatos y compartiendo su inspiradora timidez.   
"A veces presiento q mi alma esta en sombras entonces me inclino, te beso, y hay luz."

Hasta siempre, querido compañero...

Máximo Luppino
Pte. HCD San Miguel
Grupo Martín Fierro

martes, 6 de noviembre de 2012

LIBERTAD CAUTIVA EN GHANA, Por Maximo Luppino


Una parte de la patria está retenida en un puerto Africano. Un fragmento de historia gloriosa de nuestra Nación está inmovilizada en Ghana. Nuestros próceres están tristes, el país sufre y se pretende mancillar nuestro orgullo nacional.

Nuestra fragata Libertad es un buque escuela que fue incorporado a la Armada Argentina en 1963, la misma fue construida en el astillero Rio Santiago. La fragata Libertad estaba realizando su viaje de instrucción número 43, antes de ser víctima de este chantaje financiero internacional.

Desde siempre se calificó a la fragata Libertad como una embajadora de buenos oficios, de paz y de intercambio cultural armónico en todos los países que ancló su  transparente argentinidad.

Pero los grilletes de la usura internacional pretenden encadenar un pedazo de nuestra patria dentro de una cárcel de arteros balances contables.  

 ¿La República de Ghana retendría una fragata de alguna potencia mundial?

¿Este país Africano daría curso a un oficio judicial que paralizaría un bien perteneciente a un país que movilizaría sus fuerzas militares para recuperarla? ¡Seguramente que no! Ya que evaluaría las consecuencias negativas y dolorosas que acarrearía para Ghana un posible conflicto armado. Seguramente no escucharía la voz de ningún tribunal, si éste le traería un serio inconveniente internacional. Es la lógica del “conflicto menor”, seguramente pensaron: “Argentina nada puede hacernos”.
  
El ser argentino posee una profunda vocación de paz. Pero todo debe tener un límite. Fuerzas Armadas adecuadamente preparadas para asumir su función constitucional de la defensa de nuestra soberanía territorial son también un deber  ineludible. La primera virtud de un ejército pronto a entrar en combate es que su propia presencia oficia como elemento disuasorio ante cualquier aventura pirata.

Una triste resignación grupal azotó los argentinos corazones, un manto gris de pesada frustración parece afectar las iniciativas nacionales.  Los internos conflictos parecen más importantes que este episodio humillante para con nuestra patria.

¿Cuándo nuestra fragata surcará nuevamente los mares del mundo?

¿Cuándo volverá el buque escuela a navegar libre en los océanos inmensos llevando orgullosa en lo alto nuestra bandera nacional?
  
Nuestras fuerzas armadas subordinadas al orden constitucional están desmanteladas. Vemos en México, Colombia y hasta en el cercano Brasil cómo ejércitos narcos irrumpen en poblados enteros con sanguinaria maldad. ¿Nuestras fuerzas de seguridad están preparadas para un eventual ataque de estos enemigos mundiales?
  
Muchas actitudes políticas deben replantearse. El episodio de la fragata libertad nos revela dos grandes falencias nacionales que pronto debemos subsanar. La primera son los escasos resortes internacionales jurídicos que argentina posee en relación con otros países para poder solucionar con prontitud el embargo de nuestra fragata en Ghana. El segundo aspecto es el de asumir que no poseemos un ejército con capacidad bélica para defender nuestro patrimonio.

281 tripulantes zarparon en nuestro buque y retornaron al país en avión de bandera francesa, toda una imagen frustrante. Quedaron en la fragata 44 tripulantes y el capitán del navío, con un “viva la patria” ahogado en llanto de impotencia lúgubre, en melancólica nostalgia del sentir del almirante Guillermo Brown. ¿Qué sentirán los patriotas que combatieron en la gloriosa Vuelta de Obligado? Que a la orden del General Lucio Mansilla atacaron con carga de caballería a la flota Anglo-Francesa luchando con insondable honor patriótico.

Estos episodios hieren gravemente la autoestima nacional. La memoria colectiva todo lo incorpora. Buscar responsables dentro de nuestras fronteras, es realmente secundario, hasta diríamos poco importante. Lo fundamental es recupera nuestro buque escuela, aquel que se fabricó en el astillero que el General Juan Perón creara para fomentar nuestra náutica nacional.

Un país pierde cuando se quiebra su voluntad de SER. Fomentemos nuestro empeño, nuestra fuerza, nuestra argentinidad. No claudiquemos ante la usura apátrida. Creer que podemos es el primer paso. El segundo es el trabajo en unidad. La patria reclama nuestro compromiso. Se lo debemos a San Martin, a Manuel Belgrano, a Juan Manuel de Rosas, a todos nuestros héroes y a nuestros hijos…


                    Máximo Luppino

miércoles, 24 de octubre de 2012

Evita por 100


Publicado en SM Noticias


El dinero desde siempre ha estado relacionado con la acción propia de adquirir bienes concretos, más o menos necesarios para nuestra cotidiana vida. Desde el alimento diario, hasta elementos de cultura, entretenimiento y todo aquello que pueda estar dentro del ámbito de nuestro poder adquisitivo.


El papel moneda corre de mano en mano, para algunos es la facilidad de obtener ese medicamento tan necesario para un ser querido. En otros momentos, o para otros individuos, es el viaje tan anhelado, es la material seguridad de poder sobrevivir en una sociedad drásticamente mercantilista y con errónea vocación de acumulación.



En los días recientes comenzó a verse en nuestro país los nuevos billetes de 100 pesos con el rostro de la querida compañera Evita. Para nosotros es altamente emocionante apreciar esta estupenda realidad. Recordamos cuando en un negro pasado el nombre de Perón y Eva duarte de Perón eran palabras prohibidas por los cultores del odio, por los que no honraron el uniforme de la Nación; por los que ciegos de comprensión no apreciaron el romance de un pueblo con sus auténticos líderes. 



Hoy el “¡volveré y seré millones!” parecería no conformarse con su poético sentido militante y esotérico, si no que rompe los moldes de los ideales para irrumpir en el violento mundo de las finanzas, y los millones de pesos, también tendrán un tinte peronista.



Es que la cultura de la identidad invade generosamente todos los estamentos de una sociedad que reclama justicia e igualdad. Quizás la imagen de Eva  en el dinero impreso a los justicialistas nos genere un nuevo llamado de atención para ser más solidarios con nuestros hermanos, de seguro es el deseo de la inmortal compañera del General.



Para aquellos que piensan que Eva Perón es la representante de un partido político o de una fracción de nuestra sociedad, les decimos que lamentamos disentir con ellos. Perón y Eva ya trascendieron las arenas volátiles del humano tiempo. Los padres del justicialismo reinan en los cielos de los próceres y héroes de nuestra patria. ¡Qué fabulosa la vida de Evita!, desde siempre presente en el corazón de los humildes, y ahora también presente en los bolsillos de los trabajadores, en las billeteras de los burgueses, en las abultadas cuentas bancarias de los poderosos; Evita hasta en esa travesura paradojal se da el gusto de representar. Alma, cuerpo, ideales, emblema y finanzas de un pueblo entero…



Conocemos a más de un compañero que al menos un billete de 100 pesos con la imagen de Eva va a ser guardado en un preciado cajón intimo, es que Evita es capaz aún hoy de generar esta vocación inclaudicable de sentirnos soldados de una causa nacional, soldados de Perón, hombres y mujeres fieles al movimiento nacional justicialista.



Es fácil imaginar que el amor de Perón por su pueblo es más inmenso hoy que ayer. También adivinamos que el general al ver nuestros nuevos billetes de cotidiana circulación está sonriendo en universal silencio. Es que: “Cuando Perón sonreía el pueblo descansaba tranquilo”…



Evita por 100, un paso cultural más hacia un país auténtico y fraternal.

Máximo Luppino

martes, 16 de octubre de 2012

"Octubre Peronista"

Publicada en El Embudo de Sebastian Dumont:



news menu left

Columna: "Octubre Peronista"
Martes, 16 de Octubre de 2012 10:37
peron discurso

La historia del Movimiento Nacional Justicialista ha sido una larga secuencia de lucha y gloria para beneficio de nuestro pueblo y la grandeza de nuestra Nación. El peronismo como toda gran escuela de pensamiento y ética forjó a lo largo del tiempo su propia singular liturgia, su propio universo de símbolos y emblemas.
Si tendríamos que elegir un mes clave en la historia justicialista, sin lugar a dudas señalizaríamos al mes de octubre. Daremos un sintético pantallazo de acontecimientos notables que acontecieron en este mes profundamente peronista.
Aquí mencionaremos las fechas más destacadas: 8 de octubre de 1895 Nace Juan Domingo Perón, en Lobos, Provincia de Buenos Aires.
27 de Octubre de 1943 Perón es nombrado Director del departamento Nacional de Trabajo.
15 de Octubre de 1944 se da a conocer a la Nación el Estatuto del Peón.
10 de Octubre del 1945 Perón renuncia a los cargos de Vicepresidente, Ministro de Guerra y Secretario de Trabajo y Previsión. En este día se despide de los trabajadores, con un acto improvisado, en la calle Perú 160.
13 de octubre de 1945 Perón es detenido y trasladado a la Isla Martín García.
17 de octubre de 1945 Huelga General espontánea por la libertad de Perón. La magnitud del paro produce la libertad del líder. Perón habla desde el balcón de la casa de gobierno. Solicita su retiro como militar y marca un quiebre en la historia de la Nación. Desde entonces es conmemorado el 17 de octubre como el DÍA DE LA LEALTAD, como valor superlativo del Justicialismo.
27 de octubre de 1945 Juan Perón y Eva Duarte se casan en el registro civil de la ciudad de Junín, Provincia de Buenos Aires.
17 de octubre de 1951 Evita recibe la Gran Medalla a la LEALTAD PERONISTA en grado extraordinario.
12 de Octubre de 1973 El General Juan Domingo Perón asume su tercera presidencia, luego de haber ganado la elección del 23 de setiembre del mismo año por el 62 % de los votos.
Puede parecer un tanto tediosa esta enumeración de fechas y acontecimientos. Pero los estudiosos y los viejos militantes bien las recuerdan y nuestra obligación es no sólo recordar nuestra historia si no también evocar y revivir esa mística de servicio y valor que hizo grande a nuestro movimiento.
El ESPÍRITU PERONISTA está vivo en el corazón de cada compañero que sabe “que los días más felices de los trabajadores fueron Peronistas”. Tal cual nos enseñó el GENERAL cuando nos dijo: “La organización vence al tiempo”, hoy, con gran dicha patriótica, podemos sentir que PERÓN vence al tiempo. Aún no ha florecido en la tierra de nuestra patria una doctrina mejor. Por consiguiente nuestras banderas flamean más altas que los productos publicitarios de organizaciones que nacen y mueren casi con la misma ignota prontitud histórica. No inventemos lo ya inmaculado, nuestro lugar en la historia es la del Movimiento Nacional Justicialista. En este emblemático mes de octubre decimos como siempre: ¡Viva PERÓN!... ¡Viva la PATRIA!...

               Máximo Luppino

miércoles, 10 de octubre de 2012

Marcha a Luján


El sábado 6 de octubre miles de personas, en su mayoría jóvenes, emprendieron una vez más, como todos los años, la mítica caminata a la reverencial basílica de Luján.

La dulce consigna fue: “Madre, enséñanos a trabajar por la justicia”. Un hondo sentir solidario atravesaba la multitud, como si un himno celestial y augusto reanimara la conciencia fraternal de los caminantes. Pocas líneas se pudieron apreciar en periódicos y revistas, escasas imágenes se divulgaron en los medios televisivos. Parecería que la sana devoción poco interesa a los ávidos auspiciantes mercantilistas capaces de desnudar a la abuela con tal de vender un electrodoméstico.

Los kilómetros fueron devorados metro a metro, el cansancio y el dolor fueron fácilmente superados. La FE empuja siempre hacia adelante. Muchos peregrinaban cantando alegres tonadas de fraternidad. Otros caminaban en silencio, deambulando solitarios por los laberintos recónditos de su propia mente, allí donde los pensamientos buenos son como preciados faros de luz cósmica en las playas infinitas de nuestra propia alma. Pero a no desesperar, los que transitan el sendero, tarde o temprano encuentran a DIOS.

Mucho más cerca de la tierra veíamos centenares de banderas argentinas, y entre sus luminosos pliegos de eterno azul y purísimo blanco, sentíamos a nuestros héroes vivos y atentos. Hasta nos pareció ver escenas de dolorosa heroicidad de nuestros combatientes de Malvinas. La valentía y la lucha, el sable y la poesía danzaban traviesamente en el frio océano austral de nuestra imaginación. Pero la virgen de Luján, patrona de nuestra Nación, nos rescató de la duda, orientándonos hacia la unidad y el bien común. En un costado quedaron los torpes rojos estandartes de la lucha entre hermanos. Una vez más, el SOL de nuestra bandera nos iluminó.

La peregrinación llegó a destino con una legión de apenas visibles ángeles y arcángeles, querubines y demás celestes deidades, toda la legión de la Santa Madre regalaba bendiciones por doquier.

Una caminata más, una marcha más, una de tantas que se encaminan para lograr  la paz y la bienaventuranza del planeta.

“¡Madre, enséñanos a  trabajar por la justicia!”… El que respira a nuestro lado no es un competidor, menos que menos un enemigo, es nuestro hermano de senda. O bien, como diría el gran Atahualpa sobre nuestros amigos:” ¡Un amigo, es uno mismo con otro cuero!” En esta campestre frase del gran poeta gaucho marcha toda nuestra FE.

Máximo Luppino   

martes, 2 de octubre de 2012

"Aceitando el peronómetro"


Peronistas aquí, peronistas allá, casi todos compañeros ¿Cómo lograr un sano territorio ideológico en el que todos los hombres de buena voluntad se nucleen?
Nosotros apoyamos que se investigue el homicidio de ese dirigente singular, mano derecha del General Perón. Nos referimos al entonces secretario general de la C.G.T José Ignacio Rucci.
A las 12:11 del 25 de septiembre de 1973, el grupo comando asesinó a Rucci cuando éste salía de la casa de la calle Avellaneda 2953 en el barrio de Flores. Esto sucedió a las pocas horas de que el General Perón fuera elegido por tercera vez presidente de los argentino con el 62% de los sufragios. Claro está que el brutal y cobarde homicidio de Rucci fue un golpe político al jefe del justicialismo. Las balas que impactaron en el cuerpo de Rucci encerraron un durísimo mensaje al presidente recientemente electo. Aún fresco el conteo de los votos ya los fusiles sustituyeron al dialogo, así la bisagra del destino abrió las puertas de un tiempo extremadamente violento en nuestra patria.
El movimiento obrero organizado encontraría una causa más para sentirse profundamente orgulloso de su historia y de su legado auténticamente peronista. Basta recordar que la consigna política de ese entonces afirmaba: “Rucci soldado de Perón”.
Este recordatorio lo enmarcamos en el ámbito de profunda fidelidad a nuestras convicciones justicialistas. Pero la historia argentina no puede dejar impune este crimen que por su magnitud atentó radicalmente al régimen democrático recién establecido en ese entonces. Este reclamo no es contra nadie, es simplemente a favor de la verdad y la justicia. Como también vemos bien todos, absolutamente todos, las investigaciones que arrojen luz sobre los aberrantes crímenes que se acontecieron en nuestra amada Nación.
Nadie puede dolerse por algunos crímenes y ser displicente o “distraído” con otros hechos monstruosos de la misma índole. La verdad vibra mucho más alto que las torpes ideologías que “justifican” algunos asesinatos.
José Ignacio Rucci, un mártir del Movimiento Obrero, un héroe más del peronismo. Su memoria no será olvidada y mientras más tiempo se trate de ocultar los arteros móviles de tan despiadado crimen, nosotros más lo recordaremos.
No deseamos ningún tipo de venganza, ni tratamos de avivar viejos rencores, simplemente queremos que se establezca un sano equilibrio legal.
Recordemos que el peronismo no nació para ser furgón de cola de ninguna maniobra mal intencionada. Una vez más volvamos a releer a Perón. Una vez más recordemos los sacrificios de Evita para con los más necesitados, para con sus “gracitas”. Evoquemos el espíritu justicialista en un sentido abarcador e integrador. Realicemos el esfuerzo de retemplar nuestro espíritu movimientista. No veamos enemigos en los que opinan distinto. Edifiquemos aliados por doquier. Aceitar el peronometro significa resaltar nuestra inmortal doctrina, de esta manera la memoria del Gran compañero José Ignacio Rucci cobrará sentido.

     Máximo Luppino
Pte HCD de San Miguel

miércoles, 12 de septiembre de 2012

ENTRE LA CONVICCIÓN Y EL FANATISMO


Es usual presenciar en nuestra sociedad la confusión de conceptos y conductas. El empleo incorrecto de los términos adecuados y precisos colabora con el imperio de la licuadora, en el que casi todo se entremezcla generando una masa amorfa de confusión crónica.

Para nuestro punto de vista, la convicción es bienvenida en el terreno de una mente fértil. En cambio, el fanatismo es un estado emocional próximo a la ceguera intelectual de la cual hay que resguardarse.
Para intentar apreciar las diferencias entre estos dos términos que corrientemente se confunden, plasmaremos las definiciones correctas de estos términos:
Convicción: se dice de la seguridad de conciencia que tiene una persona de la verdad o certeza de lo que piensa o siente.
Fanatismo: es una pasión exacerbada, desmedida y tenaz, particularmente hacia una causa religiosa o política, o hacia un pasatiempo o hobby.

Cuando las convicciones son sostenidas firmemente y se incorpora una ciega pasión en la causa que se esgrime no es raro presenciar cómo las altas y nobles convicciones se tornan en burdo y cruel fanatismo.
Podríamos afirmar que las personas que portan convicción son fácilmente tolerantes de las convicciones ajenas, y se nutren y evolucionan indagando la amplia diversidad de pensamientos y opiniones del concierto humano.

En cambio, el fanático se enceguece y ofusca ante las manifestaciones de puntos de vistas distintos al suyo. Los términos traidor y enemigo están prontos a ser disparados por la exaltada verborragia del fanático. Incluso prende el fuego de la hoguera o prepara la cuerda de la horca hasta para personas que poco tiempo atrás eran compañeros de camino. La pasional ceguera no le permite apreciar las partículas de belleza que reina en otros criterios. Alguien dijo que: ”¡El deporte preferido de los ignorantes es el fanatismo!”

Concebimos a hombres de fe seguidores de distintas religiones conviviendo en armonía, toda vez que el gran denominador común es un DIOS creador omnisciente, fuente de toda verdad y generador de un amor universal ilimitado.

Los hombres que nos sentimos parte del Movimiento Nacional Justicialista debemos honrar nuestros ideales y exhibir nuestras convicciones con fraternidad y respeto. Recordando aquel tratado del General Perón: “La fuerza es el derecho de las bestias”. Esto es la más concreta manifestación de que los hombres debemos relacionarnos entre sí a través de la razón y la lógica junto a una inquebrantable  tolerancia por las diversas opiniones.
Continuemos esgrimiendo con sinceridad nuestras convicciones sin caer en las garras del fanatismo.

Máximo Luppino.


lunes, 27 de agosto de 2012

Somos Familia




Recordamos aquellos conceptos fundacionales de nuestra formación ideológica que hablabande la FAMILIA como la auténtica e insustituible célula de nuestra sociedad. Aceptábamos naturalmente este sano criterio ya que estaba en perfecta armonía con lo que era nuestra historia. Todos proveníamos de un orden auténticamente genuino y formal que poseía como esquema de referencia el orden familiar.

Los roles de acción estaban perfectamente delimitados, los padres con su unión creaban una nueva familia que continuaba siendo parte de una mayor, que era la de sus progenitores. Entonces las células se asociaban unas a otras conformando un tejido social y cultural que llamamos comunidad. Estas comunidades se transformaban en pueblos. Estos pueblos esgrimían su cultura que les otorgaban una determinada IDENTIDAD, entonces era adecuado a ese pueblo llamarlo NACIÓN.

Más fuertes y definidos son los lazos culturales, mayor determinación poseen las naciones.

Desde siempre a la humanidad le ha costado innumerables sacrificios mantenerse en el sendero de la coherencia. Pero en estos “tiempos modernos” parece todo ser un poco más cuesta arriba, los conceptos de lo que se considera correcto y bueno son cuestionados por un atroz materialismo liberal consumista que enaltece la comodidad y el egoísmo personal como objetivos incuestionables.

Para colmo de males, pareciera que algunos "letrados vanguardistas" pretenden que la Ley ampare la infidelidad, si para algunos la infidelidad no es causal de un conflicto de pareja, que otra causa puede serlo?

El orden natural está siendo bombardeado por los acólitos de la confusión. En ciertos ambientes ser gay o lesbiana, travesti o transexual es equivalente a ser un ser avanzado; un héroe romano o un esclarecido de la raza humana.

Uno de los programas de mayor audiencia televisiva exhibe a hombres vestidos con indumentaria femenina, pelucas coloridas y ostentosos tacos altos. Todo es igual? Podemos saber adecuadamente que impacto cultural produce estos hechos en la psiquis de nuestros niños y jóvenes?
Si sumamos a todos a este movimiento modernista, en el que algunos desean adquirir lícitamente marihuana y cocaína en el quiosco de la esquina sin ser siquiera alertados de lo nefasto de estas sustancias, estamos viviendo una autentica crisis de valores, donde el deber estoico hacia nuestra sociedad pretende ser sustituido por la holgazanería mas decadente que la humanidad haya recordado.

¡”El trabajo dignifica”! La toma de responsabilidades agudiza nuestros sentidos. La lucha por alcanzar objetivos dignos enaltece el alma. La generosidad altruista genera ganas de vivir más allá de nuestra limitada osamenta.
Los deportistas sumamente profesionalizados en lo económico cuidan más su estética que su espíritu competitivo, poseen alergia al sudor combativo.

Volvamos a nuestras bases culturales, saciemos nuestra sed de saber en el aljibe infinito de nuestra historia de sacrificios.
Ocupemos nuestro puesto de lucha, desde el compromiso pacifico de ser personas constructivas. Respetando a los que no piensan como nosotros, pero impidiendo con tolerancia que la excepción se convierta en regla generalizada.

Los argentinos SOMOS FAMILIA. “¡Para cada argentino no puede haber nada mejor que otro argentino”! El general como un profeta estadista divisó fácilmente cual es nuestro error endémico.

El remedio está concretamente manifestado en el libro argentino por excelencia, Martín Fierro, cuando dice:

"Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera, y si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera".

Cuidemos nuestra familia, porque cuidando la familia, cuidamos no sólo nuestra historia, sino también nuestro porvenir.

Juan Perón nos afirmaba:

“¡El hombre es artífice de su propio destino”!


Máximo Luppino